Baruj Atá Adonai, Eloheinu melej haolam sheejeianu vekiiemanu veiguianu lazeman hazé.
Bendito eres Tú Señor, nuestro Elohim, Rey del universo, que nos dio la vida, nos hizo existir y nos hizo llegar hasta este tiempo.
Y el génesis dice que fue la tarde y fue la mañana, el día sexto. Así, fueron completados los cielos y la tierra y todo lo que contienen. Completó Dios en el día sexto su obra que había hecho, y descansó en ese día. Entonces bendijo Dios al séptimo día y lo santificó. Hoy, siendo uno de los días de reposo indicados por Dios, nos disponemos a celebrar el estatuto perpetuo de Dios, que nos dice que debemos celebrar siempre el Pesaj…
Yeshua hizo los mismo…
(Luc 22:14-18, RV1960): Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles. Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca! Porque os digo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Yahweh. Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros; porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Yahweh venga.
Bendito eres Tú Señor, nuestro Dios, Rey del universo que nos santifica con Sus mandamientos, y nos has dado con amor días para reposo, festividades para alegrarnos, fiestas y estaciones para regocijarnos, Este día de reposo, este día de la fiesta de los panes sin levadura, y este día de Santa convocación, la época de nuestra liberación, una convocación Santa, conmemorando el éxodo de Egipto. Entendemos que todo eso de lo que hoy hacemos memoria, fue el anuncio de lo que se cumpliría a través de nuestro Maestro Yeshua. Porque has santificado, separado, a todos aquellos que creen en la verdad, has santificado tus días de reposo y tus santas festividades. Con amor y buena voluntad, con alegría y felicidad nos has hecho heredar todo esto. Bendito seas Señor, que santifica el día de reposo, a Israel y a las fiestas. Amén
